Es mi pasado... fagocitando en este cuerpo mediocre y vulgar, gobierna una ciudad perdida, es mi mente...un castillo custodiado por oscuros y reptantes moradores, te presentaré cada una de las salas labradas de cristal donde mora una estatua de ónice, en cuyo rostro pétreo sólo hay dos cuencas vacías como podrían serlo sus vidas...y de ellas discurren incesantes lágrimas como los arroyos y cascadas que nacen de la fría piedra... ¿Te atreves a escuchar sus historias?
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domingo, 29 de noviembre de 2009

~ Abre los ojos~

"No hay nada que ningun ser vivo en la tierra no haya sido preparado por la naturaleza para soportar el sufrimiento"

Versículo 12 de un anónimo


Llanto, tristeza dolor desesperación, impotencia, miedo...
El miedo espera con una sobervia sonrisa, acechando desde la deriva, miedo a lo conocido.
El sufrimiento echo angustia, sí miedo y congoja son las palabras que reproducen mís días, desde que abro los ojos, hasta que cae la noche, y las noches son tan intranquilas y traidoras, traidoras porque abunda la calma, y a la mañana del día siguiente me espera el ajetreo, la rutina, monótona e insufrible de todos los días. Ahh...esa rutina amiga, repetitiva y agobiante, pesada y taladradora hasta los cimientos de nuestros pensamientos, a esa rutina de la que me refiero agraviada por el cansancio mental, la rectitud, lo deplorable y la obligación que ya no puede cargar mi alma, todas esas sensaciones enterradas pero latentes en mi pecho como una espiral de colores mezclados e indistinguibles.

¿Por qué elegí ésta vida?

Miro al vacío através de la ventana, me encuentro marchando de nuevo en un viaje con retorno y siento que lo dejo todo, un pedazo de mí me abandona y se esparce por el reguero de kilómetros que recorre mi coche en la misma mañana del año. Cada vez que viajo a ese sitio hipócrita en el cual debo mostrar la mejor de mis interpretaciones y ocultarme tras una máscara de discrección, pasar desapercibida ha sido mi día a día en este infierno desde hace tres años.

Mi vida era sencilla y vacía, tenía amigos sí... pero la verdad esque no consideraba a nadie mi amigo, aunque sí había mejor conexión con alguno de ellos, no me sentía especialmente ligada a nadie. Tenía los caprichos de una adolescente demasiado preocupada por los roles y los complejos que atravesamos a esos años, y tenia las dudas existenciales de un adulto que no podía borrar los errores del pasado.

Tengo 19 años, y sólo soy una persona más de este globo azul, un registro en un hospital, un número de DNI, una adulta sin ningún problema físico, mental o emocional, una célula más que forma parte de esa cadena decadente y orgánica llamada humanidad pero sí álguien que ha perdido el camino de seguir sus objetivos y que la vulgaridad y la simpleza que me encuentro todos los dias, a acabado por decepcionarme. Nunca he tenido pareja, nunca he tenido álguien a quién amar, ni álguien con quién ilusionarme, alguien por quien vivir y con quien soñar, no me defino como una sentimental y nunca me ha despertado mi instinto maternal, no siento especial afecto por niños ni embarazadas ni matrimonios de largos años de fidelidad, no creo en nada superior a la realidad, si tuviera un gran amor no se parecería en nada lo conocido hasta ahora, mí unico apego o pensamiento maternal es el recuerdo de mi madre la cual dejó esta vida cuando yo nací. No sueño con una casa en las afueras de la ciudad, con el amor de mi vida, esperando a mi marido mientras preparo cariñosamente el almuerzo con la viva imagen de dos gemelos correteando felizmente con un baón por el jardín... No, demasiado corriente y conformista para alguien como yo, vivo con mi padre, y es la única familia que tengo y a la que aspiraré muy posiblemente hasta que yo muera.

Me asolan estos pensamientos mientras conduzco por la solitaria carretera, las ramas de los árboles se extendían más hacia el interior conforme avanzaba, hasta parecer que formaban parte del linde del asfalto. Una visión corriente, como todo lo que desgrana mi vida.

"Lemambah" - Escapó de mi boca como un pensamiento prohibido. "Lemambah"... Aún parecía no haberme despertado de aquel sueño, un sueño lleno de nombres sin significados para mí y los cuales se convierten en gritos muchas de las noches de mi vida, un sentimiento de pérdida y de deseo se agitaba muy dentro de mí cuando cogía el sueño y me despertaba en un mundo onírico, lleno de plegarias y cánticos de un dialecto desconocido para mí y de una religión aún más extraña, inexistente. No estoy acosada a visiones normalmente, y no todas las noches me despierto con gritos, y mucho menos no todas ellas escucho con tanta precisión sus voces, pero ayer sí...ayer sí fué uno de esos sueños que recuerdas con intensidad.

Intento despejar mi mente mientras sigo mi trayeto, y alejo esas tonterias de mi mente, ahora tenía que llegar y encontrarme de nuevo con la profesora Charlotte como todos los años. Era una mujer curiosa, pero tenía un caracter sumamente aburrido que se unía a otro de los elementos corrientes de mi vida.
Pero, mientras me imaginaba su abrigo de pelo de mangosta, y sus gafas sofisticadas, las lineas de un nombre se dibujaban en mi mente sin quererlo, sin pensarlo...como si fueran escritas por una mano invisible y las tatuara en mi médula.

2 comentarios:

  1. No esta nada mal, el blog en general y este parrafo en particular, me encanta ^^, en algunas partes hasta me identifico un poco con sus pensamientos. Animo y cuando publiques algo mas dame un toque. Un saludo desde murcia :P
    Alex

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  2. Me quedo por aquí para darle espacio al tiempo de seguir leyéndote, mas adelante..

    Gracias eres genial para escribir..

    Un abrazo
    Saludos fraternos..

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