Es mi pasado... fagocitando en este cuerpo mediocre y vulgar, gobierna una ciudad perdida, es mi mente...un castillo custodiado por oscuros y reptantes moradores, te presentaré cada una de las salas labradas de cristal donde mora una estatua de ónice, en cuyo rostro pétreo sólo hay dos cuencas vacías como podrían serlo sus vidas...y de ellas discurren incesantes lágrimas como los arroyos y cascadas que nacen de la fría piedra... ¿Te atreves a escuchar sus historias?
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sábado, 28 de noviembre de 2009

~Y las aguas se tiñeron de ajenjo... y todos vieron con horror un edén erradicado bajo sus piés..~~



Versículo 24, profecías de un anónimo




Un resplandor...




....




Silencio....




Billones de primigenios seres micróscópicos pululaban en una ventisca caliente.... un vórtice negro burlaba las leyes de la dimensión suspendido en el aire si una forma física o matématicamente posible que se hubiera conocido...cuatro figuras silenciosas vigilaban formando un círculo perfecto a su alrededor, las sombras del negro remolino se desplazaban por sus rostros perfectamente ubicados en el ángulo simétrico oscuro que desprendían los muros de roca ígnea, ocultando sus rasgos bajo una máscara perecta...


Eran cuatro ángeles negros que esperaban sin emular un movimiento ni articular palabra alguna, eran estatuas pétreas que se mantenían con la mirada firme sobre aquel avistamiento... entre las sombras fugaces que producían quel enajenamiento, un halo emitían sus ojos, un halo nítido y distinguible ...un halo de fuerza y soberbia que desprendían cada una de sus pupilas.


La forma se volvió homogénea, y relfejando la energia de una supernova, la nube de gases se fué delineando así misma, los microorganismos se modificaban con el aire y mutaban en pliegues orgánicos hasta caer al suelo, bullían como pompas de pus y se evaporaban en el aire.


A unos metros de distancia, el cubo, una pequeña piedra de ónice ritualizaba se supendió lentamente en el aire con la misma altitud que una entidad viviente.


Las cuatro figuras se volvieron y del cielo comenzo a llover...


Era una lluvia roja, una lluvia sangrienta....todo se tiñó del color de la sangre y púrpura...


(...Gemidos..gritos)

 

-¡¡¡ Lemambhaaaaaaaaa !!!-.


La muchacha se despertó sobresaltada empapada en sudor frío y con una terrible ansiedad... sus ojos tan desproporcionadamente abiertos y su boca mantenían una mueca de horror, meneó la cabeza observando su habitación... las paredes blancas y los muebles rupestres.. el escritorio con el ordenador aún encendido por los apuntes de anoche...todo conservba una calma solo estremecida por los gritos de la niña en su lecho.


La muchacha se humedeció la boca, inquieta por los extraños nombres desconocidos que exclamaba cada noche, cada noche desde ese fatídico día. el día que todo lo cambió para ella y para su familia, el día en el que tuvo esas extrañas visiones. Se dejó caer sobre la almohada, húmeda por el sudor, el recuerdo la atrapó de nuevo, mientras se llevaba los dejdos a los labios para acariciarlos con asiedad mientras repetía ese exótico nombre, "Lemambah"




~Primera mitad de la introducción~

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